La prima mobilitazione transnazionale: scontri in spagna 64 arresti
Torino
Milano
Roma
Grecia
Spagna
La prima mobilitazione transnazionale: scontri in spagna 64 arresti
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Greenpeace irrompe al Festival Internazionale del Film di Roma proiettando sulla cupola centrale dell’Auditorium di Renzo Piano il cortometraggio “Uno al giorno”, che denuncia gli impatti sanitari della produzione elettrica da carbone di Enel. Con l’azione di ieri sera, Greenpeace risponde alla sua maniera alle
minacce legali dell’azienda, che ha chiesto all’associazione di ritirare il cortometraggio senza fornire alcuna risposta sui temi affrontati nel video.
Quindici morti e 130 feriti nelle ultime 24 ore a Gaza, tre vittime nel sud di Israele.
All’intensificarsi dei raid aerei isreliani Hamas continua a rispondere lanciando razzi sulle città del nemico di sempre.
Nelle immagini alcuni medici e residenti di Gaza cercano di salvare un tassista che è stato sepolto vivo con la sua auto da terra e macerie, dopo un attacco israeliano.
Come sempre i civili pagano il prezzo più alto dei conflitti. Fra le vittime palestinesi ci sono anche bambini e una donna incinta.
Stati Uniti, Francia e Russia all’unisono invitano le parti in causa ad evitare un’escalation della violenza. L’Egitto che ha sempre svolto il ruolo di moderatore nel conflitto israelo-palestinese, annuncia che nelle prossime ore il suo primo ministro sarà a Gaza per raccogliere infomazioni sulle condizioni dei feriti.
Il colosso petrolifero dovrà pagare la più alta sanzione mai pagata da una società Usa nell’ambito del procedimento relativo alle accuse penali per il disastro della Deepwater Horizon
MILANO – Accordo tra Bp e il dipartimento di Giustizia americano per chiudere la causa penale collegata al disastro del 2010 nel Golfo del Messico, quando la piattaforma petrolifera Deepwater Horizon esplose e sprofondò in mare, provocando danni incalcolabili. Bp ha chiuso tutte le accuse e pagherà un multa record di circa 4,5 miliardi di dollari, ovvero 4 miliardi in varie tranche nell’arco di cinque anni e altre sanzioni per 525 milioni di dollari. Intanto due ex manager di Bp sono stati accusati di omicidio colposo e un terzo di aver mentito.
La multa fissata è la cifra più alta mai pagata negli Stati Uniti, superando la sanzione da 1,2 miliardi imposta al colosso farmaceutico Pfizer nel 2009. “L’accordo mostra che abbiamo accettato la responsabilità delle nostre azioni”, ha affermato l’amministratore delegato di Bp, Bob Dudley, in una nota: “Siamo spiacenti del nostro ruolo nell’incidente”.
“Riteniamo che l’accordo odierno sia nel miglior interesse di Bp e dei suoi azionisti. Rimuove due significativi rischi legali e ci consente di difenderci vigorosamente contro le restanti accuse civili” mette in evidenza il presidente di Bp, Carl-Henric Svanberg. Le stime parlavano di una cifra compresa tra i tre e i cinque miliardi di dollari. BP spiega che l’accordo è soggetto all’approvazione della corte federale Usa. Nell’ambito dell’intesa, la compagnia petrolifera si dichiara colpevole di undici capi d’accusa per negligenza o colpa legati alle 11 vittime dell’esplosione della piattaforma Deepwater Horizon, che ha portato alla fuoriuscita di petrolio, di un capo di imputazione per non aver rispettato il Clean Water Act e di un’altra accusa relativa al Migratory Bird Treaty Act. Inoltre, BP si dichiara colpevole del capo d’accusa di ostruzione al Congresso.
La Bbc, nella sua anticipazione, aveva riferito che l’accordo, raggiunto con il Dipartimento di Giustizia americano è nell’ambito del procedimento penale contro Bp e prevede una dichiarazione di colpevolezza da parte del colosso petrolifero. Nel disastro della Deepwater Horizon del 2010 morirono 11 persone e milioni di barili di greggio furono riversati nel Golfo del Messico per oltre 87 giorni consecutivi.
No tienen propuestas y desde el punto de vista interior, y todavía más desde el punto de vista exterior, la huelga supone un torpedo contra la recuperación. Dicho argumento lo acompaña con su frase preferida:
se acabó el café para todos, aludiendo a la necesidad de acabar definitivamente con el Estado de bienestar. Rosell, acusa a la clase trabajadora de vivir del desempleo y aprovecharse de la buena voluntad de empresarios honrados que trabajan 14 o 16 horas al día, mientras el obrero sólo lo hace ocho horas y protegido por una legislación paternalista. Lo que no dice Rosell es que la CEOE ha recibido 20 mil millones en subvenciones del Instituto de Crédito Oficial en 2012, y la banca, 50 mil millones. Rosell no tiene empacho. Según su teoría, los trabajadores son responsables, en gran medida, de la crisis. Han vivido por encima de sus posibilidades. Hoy deben pagar la factura.
La política de austeridad diseñada por el capital financiero y las burguesías trasnacionales no tiene límite, engullendo y desprendiéndose de lo considerado superfluo. Entre lo prescindible se hallan personas jóvenes, ancianos, trabajadores, campesinos, familias y emigrantes. Pero también instituciones. Universidades, polideportivos municipales, centros de salud primaria, oficinas de empleo público. Ambos, personas e instituciones, son un obstáculo en su camino por lograr el control de la sociedad. Hay que dejar paso libre a las compañías de seguros privados, de trabajo temporal. La educación se transforma en un negocio. Todo se mide en función del beneficio económico. No hay consideraciones sociales, sólo monetarias.
En este contexto, millones de ciudadanos, por primera vez en la historia contemporánea de Europa occidental, deciden salir a la calle y levantar juntos su voz contra las políticas de austeridad y recortes diseñadas por Alemania, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los países del G-8. Políticas cuyo resultado es un incremento de la pobreza, reapareciendo el hambre, la desnutrición y las enfermedades de salud pública, piojos, liendres y, como broche de oro, el sarampión.
En España, el desamparo que supone perder el empleo y la imposibilidad de seguir pagando alquiler y préstamo hipotecario se traduce en miles de órdenes de embargo y desahucio. Familias enteras se han quedado en la calle, sin techo, sin medios para sobrevivir ni cobertura sanitaria. La acción depredadora de los bancos, en complicidad con los grandes partidos y sus gobiernos, les permite seguir actuando con total impunidad. Pero las entidades financieras no están conformes: exigen más y más. Ahora piden la cabeza de los avalistas, quienes son desposeídos de sus bienes. Es la otra parte de la historia. Padres que estamparon su firma apoyando la hipoteca de sus hijos se ven sometidos al mismo proceso. Embargados y expulsados de sus casas se convierten en víctimas propicias de contratos usureros y perversos. Por el precio de una, los bancos obtienen dos viviendas. Ahora nos encontramos con personas que han estado toda una vida trabajando, ahorrando, que han pagado sus letras, que tienen el piso en propiedad, sin cargas, con edades comprendidas entre 50 y más años, siendo despojados de su vivienda.
La huelga general es un grito a la esperanza. No todo está perdido. Sin embargo, los empresarios y la patronal hacen lo posible por impedir que sus trabajadores ejerzan el derecho a huelga. Las reformas laborales impulsadas por el PSOE, primero, y ahora por el Partido Popular, permiten el despido libre. El miedo de cientos de personas que comparten los motivos y desean participar de la jornada de huelga los hace abstenerse y acudir a sus centros de trabajo. Son conscientes, se están jugando su empleo y en tiempos de crisis, no es aconsejable hacerlo. Los empresarios se frotan las manos. Si usted hace huelga, aténgase a las consecuencias. Con 5 millones de desempleados no tengo problemas. El despido sale barato y un contrato basura siempre es una buena opción de cambio.
Aun así, hay quienes deciden enfrentar el miedo, seguros de la dignidad que los embarga. Acuden al trabajo pero dejan constancia pública de la presión a que son sometidos por parte de sus jefes. En esta dinámica, tras la jornada laboral se suman a las manifestaciones convocadas en cada ciudad y pueblo de España cientos de jóvenes, estudiantes, médicos, enfermeras, trabajadores, agricultores, mineros, pescadores, empleados públicos, campesinos, jornaleros. Su presencia calla bocas. Es posible que los empresarios boicotearan la huelga y el gobierno señalase que el llamado fue un fracaso. Pero el lema Nos dejan sin futuro
resulta ser suficientemente explícito para acudir a la cita. El triunfo de la huelga general es un hecho. Cientos de miles de voces se funden en un solo grito: no a las políticas de austeridad. La dignidad no se extravió en el camino. Mientras tanto, los políticos corruptos, de espalda a los ciudadanos, aprueban su plan de recortes, en un Parlamento desprestigiado y sin vocación democrática.
Funcionarios españoles aseguran que la huelga general tuvo escasa incidencia
Si no hay cambio de políticas, nos llevarán al precipicio
, advierten los inconformes
Madrid, 14 de noviembre. La sociedad española gritó ¡basta ya! La huelga general se convirtió en una jornada histórica por la movilización popular, una de las más numerosas, con 105 manifestaciones y millones de personas en las calles de ciudades y pueblos de todo el país, con un solo clamor contra los recortes y otras medidas impulsadas por el gobierno conservador de Mariano Rajoy.
La administración ibérica aseguró que fue un día que transcurrió con total normalidad
, despreciando una vez más una protesta. El paro laboral fue respaldado por más de 75 por ciento de los trabajadores. Una serie de actuaciones policiales dejaron más de 84 heridos, incluidos menores de edad, ancianos, periodistas, maestros y médicos.
La protesta europea contra las medidas de austeridad impuestas por la llamada troika tuvieron seguimiento masivo en España, uno de los países que sufren con mayor severidad los estragos de la crisis y está al borde de un segundo rescate, después de la inyección de fondos para su sistema financiero.
El país ibérico, hace sólo un lustro considerado ejemplo
del modelo capitalista, afronta una de sus peores crisis, con un desempleo de 25 por ciento de la población activa, el aumento de la pobreza y la marginalidad, así como la debacle de sectores vitales de su economía, como la construcción y la industria.
La mayoría de los sindicatos españoles –Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y Confederación General del Trabajo, entre otros– convocaron a la segunda huelga general en menos de un año y desde que asumió el poder el derechista Partido Popular (PP).
Al igual que la huelga general de marzo pasado, los trabajadores y la sociedad en su conjunto exigieron –bajo el lema Nos dejan sin futuro. Hay culpables. Hay soluciones
– el final de los severos recortes impuestos por el gobierno, sobre todo los que afectan a la sanidad, la educación y las políticas sociales, así como la convocatoria de un referendo en el que la sociedad avale o rechace con su voto el plan de desmantelamiento del estado de bienestar llevado a cabo por el actual gobierno.
La jornada de paro general tuvo un seguimiento de 75 por ciento, según los sindicatos, y de escasa incidencia
, de acuerdo con la directora de política interior del gobierno español, Cristina Díaz, quien además habló de normalidad
y despreció la protesta. Sin embargo, en Madrid y las principales ciudades españolas la industria se paralizó casi por completo, y el transporte público funcionó con servicios mínimos pactados con los sindicatos.
Los sindicalistas recibieron el apoyo de millones de personas, que por la tarde se manifestaron en 105 protestas masivas en todo el país. Las más numerosas fueron las de Madrid y Barcelona, donde se superó el millón de asistentes en cada una.
En todas las protestas se advirtió que el actual gobierno nos llevará al precipicio si no cambia de política
, al recordar que desde que asumió el poder el PP no sólo ha ido desmantelando poco a poco los logros históricos del estado de bienestar, sino que también ha aumentado el desempleo debido a la reforma laboral que aprobó nada más asumir el poder (más de 900 mil despidos desde entonces).
Otra de las principales críticas al gobierno de Rajoy fue su política de austeridad, que está llevando al país a la asfixia económica
, con una recesión que se agudiza cada día más, la cual se prevé que no desaparezca hasta 2014, según las previsiones más optimistas del propio gobierno.
Mientras las fuerzas sindicales llenaban las calles de ciudades y pueblos, el gobierno seguía hablando de normalidad
y sacaba a relucir los datos de consumo de energía, que sólo habían bajado 15 por ciento con relación a una jornada normal.
Pero al mismo tiempo, desde el PP, se habló de más de 4 mil millones de euros en pérdidas y, acto seguido, se aseguró que con ese dinero se podrían haber evitado 80 por ciento de los desahucios
que hay pendientes de llevarse a cabo. Un argumento tildado de demagogo
y vergonzoso
por los sindicatos.
Esos gremios reconocieron que el seguimiento de la huelga fue inferior al paro de marzo –12.2 por ciento menos–, que se explica en la severidad de la crisis –muchos trabajadores no podían dejar de cobrar el salario de un día, que las empresas suelen descontar a los huelguistas– y a que muchos sectores de la economía están al borde de la quiebra.
Aún así, el seguimiento superó los 9 millones de trabajadores; sobre todo se vio en las multitudinarias manifestaciones.
El saldo provisional de detenidos ascendía a 118, y el de heridos a 84, incluidos menores de edad brutalmente agredidos en Tarragona, Valencia y Madrid. Existe un video que muestra los golpes que recibió un niño de 13 años, al que la policía le abrió la cabeza, lo dejó inconsciente y se negó a auxiliar a sus padres que suplicaban que enviaran una ambulancia. Se puede ver en youtube.com/watch?v=Odpwc6h5Cos
Los principales altercados ocurrieron en Madrid y en Valencia, donde la policía actuó con contundencia contra estudiantes y manifestantes que intentaron cortar las calles o protestar frente a las puertas de un comercio abierto.
En Barcelona, alrededor de las nueve de la noche se registraron violentos enfrentamientos en la céntrica Vía Laietana, donde la policía lanzó gases lacrimógenos, pelotas de goma y atropelló con una camioneta a un ciudadano.
Al final de la protesta de Madrid, miles de personas anunciaron que se quedarían toda la noche a las puertas del Congreso de los Diputados para expresar su rechazo a la aprobación definitiva de los presupuestos generales de 2013, en los que se concretan los recortes sociales y las mutilaciones a la sanidad, la educación, las políticas sociales y la cultura.
de total normalidad, mientras los sindicatos dijeron que el paro laboral fue apoyado por más de 75 por ciento de trabajadores. La policía reprimió a ciudadanos en Madrid (imagen), Valencia y Tarragona, con saldo de 84 lesionados. Ayer también hubo protestas en Italia y Portugal Foto Ap